Perdona s i e m p r e, sin importar cuantas veces te hayan herido, así que no lleves cuentas.”
Cuando se alaba a Dios, se rompen las cadenas, los yugos caen, nuestra fe se alimenta, somos renovados en el espíritu, es muy importante tener una vida de devoción a Dios, la lectura y estudio de la palabra, la santa biblia, la vida de oración, el ayuno, congragarse y compartir con los hermanos los testimonios de milagros y regalos de Dios para nuestras vidas, son cosas que alimentan la fe.